Una de las causas que más accidentes provoca en la carretera o en ciudad es la pérdida o disminución de la visibilidad por diversas causas, tanto de día como de noche. En este sentido, la suciedad de alguno de los elementos esenciales repercuten directamente en calidad de la conducción y la visibilidad dentro del vehículo.
Alvato Luxury Detailing ha elaborado una lista de cuatro elementos fundamentales para la seguridad en la conducción y que están directamente relacionados con la limpieza de determinadas partes del coche.
Primero, los cristales. La limpieza de las lunas tanto por dentro como por fuera es esencial ya que conducir con suciedad, vaho o cualquier elemento que entorpezca la visión significa incremento en el riesgo de accidente. No sólo eso: el uso de productos de sellado para el agua, que repelen las gotas de lluvia además de la suciedad, basados en nanotecnología reducen un 25% las posibilidades de sufrir un accidente.
En segundo lugar, otro de los elementos importantes relacionados con la visión especialmente nocturna son los faros. Con el tiempo, y si no se cuidan, el cristal del faro se vuelve más opaco haciendo más dificultosa la iluminación nocturna o en entornos de poca luminosidad.
Mantener limpios los faros y sellarlos con una capa protectora para repeler la suciedad y evitar que esa opacidad se presente con el paso del tiempo es esencial. Distintos estudios relacionados con la seguridad del vehículo han demostrado que unos faros limpios y cuidados reducen un 20% la posibilidad de sufrir un accidente nocturno.
Tal y como indican los especialistas de Alvato Luxury detailing, el tercer elemento clave en la seguridad dentro de la conducción y en el que también la limpieza contribuye a reducir riesgos son los retrovisores exteriores. A pesar de que en los últimos años las empresas fabrican coches con retrovisores eléctricos y antihumedad, existe un amplio parque móvil que no dispone de ellos.
Pero, además, no son antisuciedad por lo que un retrovisor sin limpiar o lleno de agua reduce la visibilidad en un 40% con el consiguiente riesgo en la conducción. La correcta limpieza y el uso de sellado para protegerlos del agua de lluvia reduce notablemente el riesgo de siniestros por falta de visibilidad en las maniobras.
Finalmente, el retrovisor interior también debe cumplir todas las medidas de limpieza e higiene integral. Es un elemento más para la seguridad del vehículo que nos permite tener una mejor visión de lo que ocurre detrás.
Un retrovisor interior sucio es perder la visibilidad y la distancia con los coches que tenemos detrás, por lo que ver las maniobras que realizan con dificultad es una manera de poner en riesgo la conducción de forma innecesaria. Una correcta limpieza y sellado protege de forma duradera la visión frente a la suciedad y los cambios de temperatura que pueden empañarlo.
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