No sólo el sol acelera el daño en los componentes interiores como la tapicería o el salpicadero sino que multiplica la liberación del benceno.
Utilizar parasol en estos duros días del calor veraniego no sólo es recomendable sino que además es necesario. Utilizarlo reduce, además de un 40% los daños que provoca el sol en el interior del vehículo, los problemas que a la larga el benceno causa en la salud según informan los especialistas de Alvato.
Y es que el calor que desprenden los plásticos del interior del vehículo debido a la acción de los rayos solares multiplican por 100 la cantidad liberada de toxina conocida como benceno. Esta toxina se libera por el efecto de los rayos de sol en los componentes plásticos y, en condiciones normales a la sombra con las ventanillas cerradas, se suelen liberar unos 600 mg. En el caso de que el coche se encuentre al sol sin protección, la cantidad de benceno liberada se dispara a los 3.000 mg.
Es por esto que las recomendaciones pasan por mantener las ventanillas bajadas antes de entrar en el vehículo para que el aire se depure. No sirve de nada encender el aire acondicionado.
Sólo con la protección del parasol la radiación solar, la producción de benceno y la temperatura se reduce en un 50%. Como ejemplo si en el exterior la temperatura es de 30º, en el interior de un vehículo sin protección esta temperatura puede llegar a los 90º. Con parasol, se reduce a los 50º por lo que los riesgos de quemaduras también descienden.
Pero, ¿qué otros beneficios tiene el uso del parasol para el vehículo?. Los especialistas de Alvato indican al menos otros tres:
– Incrementa la durabilidad e los componentes del salpicadero y tapicería al reducir un 40% los daños que el sol les provoca. El desgaste de los elementos de plástico se acelera. Los rayos solares tienen un elemento ‘erosionador’ con el paso del tiempo que afean el aspecto del interior y resta valoración al coche.
Un coche que no utilice parasol en los meses de mayor exposición solar acelera un 20% el deterioro de sus componentes
– Una menor temperatura colabora a la reducción de la sensación de fatiga. Este hecho mejora la seguridad vial eliminando parte del componente del cansancio que generan los excesos provocados por el calor.
– El vehículo realiza una mejor ventilación si se utiliza el parasol ya que al haber menos temperatura se necesitará una menor potencia del aire acondicionado para aclimatar correctamente el habitáculo.
Finalmente conviene indicar que el desgaste de los componentes del interior del vehículo se acelera un 20% si no se utiliza parasol pudiendo acelerar de dos a tres años los efectos del deterioro.
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