Una de las partes más importantes a la hora de higienizar y limpiar un vehículo, y que afecta además a la salud de los ocupantes del vehículo si no se realiza, son los conductos de ventilación y aire acondicionado del coche.
A pesar de que el cambio de filtros en las revisiones parezca que soluciona el problema, esto sólo lo hace en parte puesto que no se realiza una limpieza integral de los conductos y el nuevo filtro permanece intacto durante un breve espacio de tiempo.
Según informan los especialistas de Alvato Luxury Detailing, especialistas en tratamientos de limpieza y acondicionamiento integral de vehículos, existen cuatro motivos por los que se deben higienizar y limpiar estos conductos de forma periódica:
– El primero de ellos tiene que ver con el olor, y es que la acumulación de suciedad tanto en el filtro como en el sistema de ventilación acaba llegando al habitáculo del coche.
– Otro motivo tiene que ver con las alergias. Aunque el filtro antipolen evita que éste llegue en un alto porcentaje, cuando queda tupido y el aire sigue presionando para entrar algunas de esas partículas de polen quedan sueltas en el interior del conducto y acaban llegando al interior del vehículo. Esto es un problema para las personas con procesos alérgicos. Con el polvo es más sencillo que esto ocurra puesto que son partículas en suspensión y mucho más pequeñas, de ahí la importancia de una correcta higienización.
– Elimina y previene del crecimiento de bacterias. Este proceso de limpieza e higiene garantiza una correcta desinfección de los conductos de ventilación eliminando y previniendo frente a bacterias que pueden resultar perjudiciales para la salud de los ocupantes.
– En los conductos el agua queda sedimentada con el paso del aire y si no se limpian e higienizan estos sedimentos pueden provocar picores de ojos con el paso del tiempo.
Es por ello que Alvato Luxury Detailing, en alianza con Autobrillante, ha desarrollado una campaña de concienciación en la limpieza y desinfección integral de los conductos de ventilación en la que el uso de espuma activa y técnicas específicas de higienización purifican el aire del habitáculo.
Es importante realizar esta limpieza durante los meses de primavera y verano con la misión de prevenir en los meses más secos de partículas como el polen, polvo, sedimentos o enemigos asentados como las bacterias y, en consecuencia, de molestias indeseadas para el conductor y sus acompañantes.
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